lunes, 3 de septiembre de 2012

LA LENGUA, SU USO Y ABUSO



Santiago 3:1-12

Jas 3:1  Hermanos míos,  no os hagáis maestros muchos de vosotros,  sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Jas 3:2  Porque todos ofendemos muchas veces.  Si alguno no ofende en palabra,  éste es varón perfecto,  capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Jas 3:3  He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan,  y dirigimos así todo su cuerpo.
Jas 3:4  Mirad también las naves;  aunque tan grandes,  y llevadas de impetuosos vientos,  son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Jas 3:5  Así también la lengua es un miembro pequeño,  pero se jacta de grandes cosas.  He aquí,  ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Jas 3:6  Y la lengua es un fuego,  un mundo de maldad.  La lengua está puesta entre nuestros miembros,  y contamina todo el cuerpo,  e inflama la rueda de la creación,  y ella misma es inflamada por el infierno.
Jas 3:7  Porque toda naturaleza de bestias,  y de aves,  y de serpientes,  y de seres del mar,  se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
Jas 3:8  pero ningún hombre puede domar la lengua,  que es un mal que no puede ser refrenado,  llena de veneno mortal.
Jas 3:9  Con ella bendecimos al Dios y Padre,  y con ella maldecimos a los hombres,  que están hechos a la semejanza de Dios.
Jas 3:10  De una misma boca proceden bendición y maldición.  Hermanos míos,  esto no debe ser así.
Jas 3:11  ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
Jas 3:12  Hermanos míos,  ¿puede acaso la higuera producir aceitunas,  o la vid higos?  Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Tenemos que reconocer que aunque la lengua es un miembro pequeño de nuestro cuerpo si la usamos imprudentemente puede llevarnos al fracaso

  1. No ofender ver. 2
Refrene su lengua del mal 1ra pedro 3:9-10
Jesús un ejemplo para nosotros 1ra pedro 2:2-23

  1. Se jacta de grandes cosas ver. 5
Hay castigo a aquellos que se jactan Salmo 12:3

  1. Fuente de bendición para Dios como para los hombres
  • No debe de ser así ver 9-12
Una fuente de agua no da agua dulce y amarga, una higuera no produce aceitunas

  • Cuando usted y yo hablemos edifiquemos a los que nos oyen
Ninguna palabra corrompida salga de nuestras bocas Efesios 4:29-30


Para terminar debemos tener mucho cuidado al hablar y no ofender, y no jactase con nuestra lengua que sea una fuente de bendición como buenos cristianos que somos

Hecho por: Iriz Zarahi Argueta
Para: Brigadas de Amor Cristiano, El Paraíso, El Paraíso, Honduras

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